jueves, diciembre 21, 2006

OTROS MUNDOS

El Doctor Stephen Hawking, al que personalmente considero el mejor astrofísico del momento, no tanto por el dominio de las ciencias en sí, cuanto a su creatividad o poco ortodoxia para interpretar y extrapolar sus resultados, asegura que el ser humano o coloniza otros mundos o se extingue.

Esta sencilla e inofensiva sentencia tiene profundas implicaciones que van más allá de si el género humano se extingue o no, tiene que ver con el modelo de desarrollo del hombre como especie y por supuesto de sus estructuras socio económicas.

Soy un firme creyente del carácter cíclico de los cataclismos que en su momento han hecho desaparecer civilizaciones en el mejor de los casos y una amplia gama de especies que habitaban el planeta en otros.

En principio las dos cosas parecieran ser consistentes y probablemente lo sean; las amenazas internas y externas que enfrenta nuestra civilización y el hombre mísmo como especie, obliga a considerar muy seriamente el postulado del doctor Hawking, por otra parte, se puede observar que las tecnologías desarrolladas para la exploración del espacio exterior han revolucionado la informática, la medicina etc. Nuestra cultura le debe en mucho a la exploración del espacio.
La importancia y necesidad creo que muy pocos la discuten, sin embargo hay efectos colaterales importantes que creo habría que revizar para evitar usos no desados o no contemplados en el postulado, el caso es de que el comportamiento del ser humano en este sentido y muchos otros en relación con el ecosistema tiene un carácter al que yo llamo viral. El paralelismo entre el comportamiento del hombre y el de un virus es realmente impresionante y a manera de comentario; se ha comprobado la presencia masiva de estructuras virales en el ADN del ser humano y en ese particular creo que hay algo más que una simple presencia.

Para muchos quizás sean simples divagaciones anticientíficas, pero en algunos aspectos me apego a la opinión del Doctor en Física José Álvarez López quien afirma;

“No se necesita mucha perspicacia para descubrir una relación de causa y efecto entre ciencia moderna y destrucción del género humano”.

Señores, no se trata de pretender quedarnos en el paleolítico y abolir el ejercicio de la ciencia y la tecnología, sino de redefinir nuestros conceptos, nuestra cosmovisión. Sin pretender ser dogmático puedo afirmar categóricamente que hoy por hoy, muy pocos cientificos sustentan el Darwinismo, la teoría de la evolución está en muy serios problemas. La selección natural, las mutaciones al azar, el gen egoísta, la competencia entre individuos como motor de cambio, todos esos conceptos del siglo XVIII ya estan en el baul de los recuerdos de las ciencias emergentes.

Como la idea no es entrar a rebatir las ideas de Darwin, remito al lector interesado en profundizar sobre el tema, a visitar la página Web http://www.evolucionyambiente.org/ desarrollada con el impresionante trabajo de doctores en biología, Química Física etc. Doctos en la materia.

Lo que realmente nos interesa subrayar es de que todos nuestros conceptos, e inclusive nuestra lógica está contaminada y hasta cierto punto determinada por teorías científicas reductivas y deterministas. Nuestro pensamiento es lineal, bidimensional auque seamos criaturas tridimensionales. Nuestros conceptos del tiempo y del espacio, de Dios y del hombre mismo se han quedado en Newton, Descartes, Comte, Freud, Marx y el segundo versículo del génesis, de ahí que pocos comprenden la teoría de la relatividad de Eistein.

El hombre debe aprender sino de la inspiración, de la naturaleza; el motor de cambio de los organismos no es la competencia, ni sobrevive el más apto. Es cooperación, es armonía, es integración y un continuo trascender de la individualidad, y anoto que esto no es religión ni filosofía, es química es biología.

Retomando el tema de los extraterrestres, realmente no dudo que existan, las estadísticas apoyan esta tesis y personalmente he sostenido que El Principio Creador; EL VERBO, se manifiesta en todo el Universo y realmente lo atípico seria de que no existieran, sin embargo es preciso hacer la siguiente pregunta; hasta qué punto el fenómeno de la vida extraterrestre es el producto de una necesidad existencial en el hombre?

Desgraciadamente y en mucho acentuada por las ciencias positivas, el hombre necesita de modelos, y de árbitros para poder definir y mantener un norte. Quién puede negar el aporte que dieron a nuestra ciencia y a nuestra cultura las series televisivas Flash Górdon, Viaje a las Estrellas o personajes como Leonardo Da Vinci, Julio Verne y otros auténticos viajeros del tiempo?.

Así como la mayoría de los biólogos no encuentran un lugar para la mente en los procesos de cambio, así tampoco la mayoría de nuestros investigadores sociales encuentran un lugar para la conciencia colectiva en los procesos de transformación social. Es sintomático el desplazamiento inverso entre el fenómeno extraterrestre y el fenómeno religioso.

A como dijo J.J. Benítez, Los misterios no deben ser revelados, y realmente creo de que existen los extraterrestres, e inclusive que hemos tenido visitas desde antes de que existiera vida en el planeta, pero también creo que deben hacerse los ajustes reglamentarios; propio de los tiempos y de la ciencia; a los estereotipos que nuestra cultura se ha formado de ellos.