domingo, octubre 01, 2006

EL QUINTO SOL

En las crónicas del reino mexicano se dice: "Los antiguos sabian que antes que el presente cielo y tierra se formara, el hombre ya había sido creado y la vida se había manifestado cuatro veces".
En Todas las culturas existe un concepto común en relación a las edades que terminaron por cambios violentos en la naturaleza o conflagraciones cósmicas. El número de edades varía de un pueblo a otro y de una tradición a otra. La diferencia depende del número de catástrofes que determinado pueblo retuvo en su memoria, o de la forma como registró el fin de una edad. En los anales de la antigua Etruria, había registros de siete edades que habían terminado. Los griegos tenían tradiciones semejantes. Hay un período llamado el año supremo por Aristóteles, al final del cual el sol, la luna y todos los planetas vuelven a su posición original. Este año supremo tiene un prolongado invierno, llamado por los griegos Kataklysmos, que significa diluvio, y un verano muy largo llamado ekpyrosis o combustión del mundo. El mundo parece quedar inundado y quemado alternativamente en cada una de esas épocas.
Heráclito (-540 a -575), enseño que el mundo queda destruido por conflagrción después de cada periódo de 10,800 años. Hesíodo, uno de los primeros autores griegos, escribió acerca de cuatro edades y cuatro generaciones de hombres destruidas por la ira de los dioses planetarios. Tradiciones similares de cuatro edades anteriores a la nuestra, persisten en Bengala y en las montañas del Tibet.
El libro sagrado hindú Bhagavata Purana se refiere a cuatro edades y a pralayas o cataclismos, en las cuales la humanidad fué destruida. Se encuentran menciones de las edades y de las catástrofes en Avesta (Zend-Avesta), las sagradas escrituras del mazdaísmo. Los chinos llaman kis a las edades pretéritas y cuentan diez kis desde el comienzo del mundo hasta Confusio. En América es una tradición muy persistente entre los incas, los aztecas y los mayas, los períodos de conflagración cósmica.
En Hawai y las islas de la Polinesia se habla de nueve edades. Los Irlandeses consignan en los Edda, nueve mundos en una sucesión de edades.
En la concepción rabínica según el filósofo judío Filón, se dice: Desde antes del nacimiento de nuestra tierra se habían formado mundos y se les había dado existencia, sólo para ser destruidos con el tiempo. "El hizo varios mundos antes del nuestro, pero El los destruyó todos. Además esta tierra no fué creada al principio para satisfacer el Plan Divino. fué sometida a transformaciones, a seis nuevos moldes consecutivos. En la cuarta edad, la tierra fué la de la generación de la Torre de Babel.... Siete cielos y siete tierras fueron creados".
Para Madame Blavatsky y Annie Besant del movimiento Teosófico, la tercera raza madre nació en Lemuria, sumergida Lemuria aparece una cuarta raza madre la Atlántida. Para Besant, la civilización Tolteca era una de las más evolucionadas de la Atlántida.
En las tradiciones Mayas se consigna que la nuestra es la quinta raza madre, que nació bajo los cielos del QUINTO SOL.
Sueños?, fantasías? Antes de responder debemos preguntarnos: Quienes fueron los constructores de Stonenge, de Pascua, Nazca, las pirámides sumergidas de Japón, las formaciones de Bimini ya no hablar de las pirámides de Egipto y muchos otras construcciones que evidencian una tecnología y ciencia que sin menospreciarnos en forma alguna, no corresponden a nuestro ciclo de desarrollo tecnológico. Si no fué nuestra tecnología la autora de esas construcciones Megalíticas, sólo caben dos posibilidades:
1. Los extrarrestres vinieron a la tierra a hacer prácticas de arquitectura e ingeniería civil,
2. O bien, estas construcciones son remanentes de civilizaciones desaparecidas.
Independientemente de si existen o no los extrarrestres, me inclino a pensar que el desarrollo del ser humano sobre el planeta, no ha sido lineal a como lo presupone la teoría de la evolución, sino más bien, se manifiesta en el momento y en la forma en que las condiciones lo permiten.
Latencia??, hombre eterno??, Conciencia Cósmica ??. No creo que seamos el producto de la casualidad ni mucho menos de mutaciones genéticas tendientes a adaptarnos al medio ambiente, de hecho el hombre es la especie menos adaptada a su entorno.
Todo indica que NO ESTAMOS SOLOS, LA VERDAD Y LA VIDA; el VERBO, el SUPREMO HACEDOR se manifiesta en todo el Universo, particularmente en nuestro Planeta.

1 comentario:

Rainmaker dijo...

weno entretenido como escribes generalmente estos temas son lateros, pero los planteas de una exelente manera felicitaciones